A pesar de que los niveles de la inundación en Jackson, la capital de Mississippi, no fueron tan alarmantes y las aguas han empezado a bajar tras torrenciales lluvias, el gobernador del estado, Tate Reeves, declaró este lunes por la noche el estado de emergencia por problemas en una de las plantas de tratamiento de agua.

El río Pearl crecido inundó calles en la capital de Mississippi el lunes, días después de las fuertes lluvias, pero ahora el mayor problema es la distribución de agua potable para una población de más de 150,000 habitantes.

Jackson tiene dos plantas de tratamiento, y la más grande está cerca de un embalse de 33,000 acres que proporciona la mayor parte del suministro de agua. El embalse también desempeña un papel en el control de las inundaciones.

Reeves anunció que este martes, la Agencia de Gestión de Emergencias de Mississippi empezará a distribuir agua en la ciudad, y la Guardia Nacional ayudará en la tarea.

Al problema de la presión del agua se suma a un aviso vigente desde hace un mes para que los residentes hiervan el agua debido a un problema de calidad.

Las autoridades insistieron en que el agua no es segura para beber o usar para cepillarse los dientes.

"Por favor, manténgase a salvo. No beban el agua. En muchos casos, se trata de agua (sin potabilizar) de la presa que pasa a través de las tuberías", dijo Reeves a los residentes de Jackson.

Se ha pedido a los residentes que conserven los recursos hídricos que tienen y que hiervan durante tres minutos el agua que utilicen.

El alcalde de Jackson, Chokwe Antar Lumumba, dijo que el agua no subió tanto como se esperaba. Las proyecciones anteriores mostraban que entre 100 y 150 edificios de la zona de Jackson se enfrentaban a la posibilidad de inundación.

Al referirse al problema de la baja presión del agua, Lumumba advirtió que podría durar unos días. "Lo comparo con un vaso de poliestireno en el que alguien hace un agujero en el fondo y que se intenta llenar mientras se agota", dijo el demócrata Lumumba.

El gerente del embalse, John Sigman, indicó que, incluso cuando el agua retroceda, podría tomar hasta una semana para que todo vuelva a la normalidad. El Servicio Meteorológico Nacional dijo que el río Pearl había alcanzado una altura de unos 35.4 pies (10.8 metros).

Más contenido de tu interés