Lactancia materna: ¿cómo almacenar adecuadamente la leche materna? | EL ESPECTADOR

2022-08-12 23:53:32 By : Ms. Amy Zhu

Si estás amamantando y se aproxima la fecha para regresar al trabajo o buscas más flexibilidad, es posible que consideres usar un sacaleches y crear tu propio banco de leche materna. Cuando inicies a extraer leche, es importante saber cómo almacenar correcta y de forma segura la leche para que se pueda aprovechar al máximo.

Te invitamos a leer más contenidos como este aquí.

Lee también: Top 10 de famosas que apoyan la lactancia materna en público

En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, reunimos algunos de los consejos de la Clínica Mayo, sobre lo que debes hacer y lo que no debes hacer para almacenar la leche materna.

Antes de extraer o manipular la leche materna, lávate bien las manos con agua y jabón. Luego de finalizar la extracción, guarda la leche en un recipiente de vidrio de calidad alimentaria limpio y con tapa, o en un recipiente de plástico duro.

También puedes usar bolsas de plástico especiales diseñadas para la obtención y almacenamiento de leche, que impiden fugas accidentales, además de ser cómodas para ser guardadas en el congelador.

No almacenes la leche materna en bolsas de plástico o botellas desechables que son diseñadas para uso familiar general, ya que podría no sellar correctamente y hacer que la leche se dañe o se desperdicie.

Usa etiquetas y tinta a prueba de agua para marcar cada recipiente con la fecha en que se extrajo la leche materna. Además, si almacenas la leche para llevarla a la guardería de tu bebé, añade el nombre de tu pequeño en la etiqueta.

Siempre coloca los recipientes en la parte trasera del refrigerador o congelador, donde la temperatura es más fresca.

Te puede interesar leer: ¿Sabías que existen 4 tipos de leche materna?

Llena los recipientes individuales con la cantidad de leche que tu bebé necesitará para una sola toma, es decir, una bolsa o frasco acorde con lo que suele tomar de una sola vez. Puedes empezar con envases 2 a 4 onzas (60 a 120 mililitros) y luego vas ajustando, dependiendo de si se requiere más o menos.

¡Importante! La leche materna se expande cuando se congela, así que no llenes los recipientes hasta el borde.

El tiempo que puedes mantener la leche materna extraída de forma segura depende del método de almacenamiento. Ten en cuenta estas variables para saber cuál sería tu caso:

Recomendado: Mike Bahía explica por qué no muestran el rostro de su bebé

Las investigaciones de la Clínica y entidades de salud estadounidenses sugieren que cuanto más tiempo dure almacenada la leche materna mayor será la pérdida de vitamina C en la leche, por esto, entre más rápido puedas gastarla, serán mejores sus beneficios.

Además, con el paso de los meses, la leche materna va cambiando para satisfacer las necesidades del bebé, por lo que la leche materna que se extrae cuando el bebé es un recién nacido no satisface tanto sus necesidades cuando es unos meses mayor.

Teniendo en cuenta siempre las fechas de cada envase, descongela primero la leche más antigua. Coloca el envase congelado en el refrigerador la noche anterior al día que quieres usarlo, así se irá descongelando gradualmente.

También puedes calentar levemente la leche poniéndola bajo agua corriente caliente o en un tazón de agua tibia, a baño María.

Lee también: 7 errores que cometemos las mamás después del parto y cómo evitarlos

No calientes el tetero congelado en el microondas o rápidamente en una olla, ya que algunas partes de la leche pueden calentarse demasiado y otras pueden quedar frías.

Por seguridad, muchos expertos recomiendan descartar la leche descongelada que no se utilice en un plazo de 24 horas.