Hay maneras de aliviar, e incluso eliminar, los síntomas de los mareos
En verano aumentan los desplazamientos por carretera. La DGT prevé que durante el mes de agosto se produzcan unos 49 millones de trayectos largos. Los viajes durante las vacaciones estivales son el momento perfecto para relajarse y disfrutar con amigos o familia, aunque también dan pie a una situación frecuente: los mareos en el coche.
Este tipo de dolencia se conoce como enfermedad del viajero, aunque científicamente se denomina cinetosis, que la RAE define como “Mareo, generalmente acompañado de vómitos, provocado por movimiento”. Pese no ser grave, puede convertirse en una experiencia muy molesta, sobre todo para quienes la sufren de manera habitual.
De hecho, los bostezos, las náuseas, los sudores fríos o el malestar estomacal son otros de los síntomas que pueden indicar que se está padeciendo un episodio de cinetosis. Desde el Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM), señalan que hay personas más propensas a marearse, como son los menores, las mujeres embarazadas o la gente mayor.
La cinetosis ocurre cuando el cerebro recibe información contradictoria que procede de los distintos sentidos del equilibrio. Los oídos, los ojos y los músculos y articulaciones se encargan de mandar los datos de la situación en la que se encuentra una persona. Cuando uno se desplaza en coche sus sentidos detectan que se está moviendo, pero si la vista está fijada en un punto -por ejemplo, el libro que se está leyendo-, el cerebro interpreta que se está parado. Es en ese momento que las informaciones opuestas provocan el mareo.
Dentro del coche se dan principalmente en los acompañantes y rara vez en el conductor, ya que si él se marea no suele ser por la cinetosis (en ese caso habrá que visitar a un especialista). Esto se explica porque al conducir todos los sentidos están centrados en el mismo objetivo y la persona intuye los movimientos que va a experimentar, de modo que en todo momento es consciente de ello y el organismo no recibe informaciones contradictorias.
Aunque la enfermedad del viajero se da principalmente en aquellos más propensos a padecerla, actuar de manera incorrecta puede terminar causando un mareo a alguien que no esté habituado. Existen cantidad de trucos y remedios para aliviar los síntomas o incluso eliminarlos. Desde el IOM apuntan una serie de pautas básicas para tratar de prevenir esta molestia.
Como se ha comentado anteriormente, uno de los motivos principales es mirar a un punto fijo mientras se está en el coche. Leer un libro, ver una película o mirar el teléfono móvil -la más habitual- son actitudes que deben evitarse a toda costa cuando uno tiene tendencia a marearse. Lo aconsejable es olvidarse de los objetos situados en el interior del automóvil y concentrarse en los del exterior (carretera, paisaje, horizonte, etc.).
Mirar el teléfono móvil facilita la aparición de la cinetosis
Una buena ventilación dentro del vehículo es primordial para no marearse. Bajar las ventanillas es una opción excelente cuando no se circula a una velocidad elevada y la temperatura exterior no es extrema. Eso sí, cuidado con las avispas y las abejas. En caso de tener la ventanilla subida, lo mejor es utilizar el aire acondicionado o abanicarse.
Abrir la ventanilla es una buena manera de combatir el mareo
Este es el único factor que depende exclusivamente de otra persona. Si el conductor tiende a dar acelerones o frenazos bruscos, así como cambios de dirección pronunciados y violentos, aumenta la probabilidad de marearse. Así pues, deberá conducir de la manera más suave posible.
Se debe conducir de manera suave
Una de las soluciones más habituales es la de recurrir a los fármacos. En las farmacias se pueden encontrar una gran variedad de medicamentos que pueden adquirirse sin receta médica. Algunos se toman para prevenir la aparición de este fenómeno y otros cuando ya se ha presentado. Los expertos del IOM aseguran que el más utilizado es el dimenhidrinato, que produce somnolencia y evita el mareo, y está disponible tanto en jarabe como en comprimidos, chicles, ampollas bebibles e incluso supositorios.
Existen cantidad de fármacos que reducen los síntomas de la cinetosis
El malestar estomacal es común entre los pasajeros que sufren la cinetosis. Un estómago ligero ayuda a sentirse mejor, así que es recomendable tener especial cuidado con la última comida ingerida antes de viajar, evitando los alimentos que contengan demasiadas grasas y las bebidas alcohólicas.
Las grasas y el alcohol favorecen la aparición de los mareos
Además, el Real Automóvil Club de España (RACE) añade otros consejos para dificultar la aparición de la cinetosis. Explican que el habitáculo debe estar limpio, bien ventilado y con una temperatura que oscile entre los 21 y los 23 grados durante el viaje. Por otro lado, instan a hidratarse constantemente con agua y realizar paradas más frecuentes para tomar el aire y refrescarse. Por último, recomiendan llevar siempre encima una bolsa de plástico por si todo lo anterior no surge efecto y se termina vomitando.
Hay personas a las que la cinetosis les afecta de una manera más violenta de lo común. Marearse bruscamente en el coche, el metro o el autobús puede impedir realizar una vida normal. En ese caso, está la posibilidad de tratar el problema con distintas terapias. Una tecnología que ya se utiliza es la realidad virtual, con la que se puede entrenar a los pacientes para controlar el desequilibrio causado por los mareos.
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