El papel de aluminio no falta en ninguna cocina. Normalmente, lo usamos para envolver un bocadillo que vamos a comer después, para tapar un plato antes de meterlo en la nevera o para elaborar un pescado en papillote. Tampoco falta en las peluquerías, ya que es necesario para dar las mechas. Sin embargo, aquí te vamos a contar algunas ideas para sacar el máximo provecho al papel de aluminio y que no se te habías ocurrido.

Si una superficie cromada tiene óxido, la mejor forma de quitarlo es con papel de aluminio. Dobla un trozo de este tipo de papel, mójalo y frota con fuerza sobre una superficie cromada. También es el sustituto ideal del estropajo cuando la comida se ha pegado a la cazuela: haz una bola de papel de aluminio y frota hasta eliminar lo que se ha pegado.

Si quieres terminar antes con la plancha, ayúdate con el papel de aluminio. Este material absorbe muy bien el calor, por eso es perfecto para usar con la plancha. Tienes que forrar la tabla de planchar, bajo la funda, con este papel. Con una pasada tendrás tu ropa perfecta y sin arrugas.

¿Te ha pasado que te pones una camisa y se te pega a la piel? Eliminar la electricidad estática de la ropa es posible gracias a este papel. Haz unas bolas de papel de aluminio y mételas en la lavadora o la secadora junto a la ropa. El papel absorberá la electricidad estática para que no termine en tu ropa.

Si tienes en tu jardín o huerto un árbol frutal, puedes evitar que los pájaros vayan a picotear sus frutos gracias al papel de aluminio: cuelga unas tiras de este papel en el árbol. El sol refleja en ellas, emitiendo destellos, que deslumbran a los pájaros.

Otro uso que puedes dar al papel de aluminio en el jardín es mezclarlo con el abono de las plantas para alejar a los insectos de las plantas.

Para afilar unas tijeras, solo tienes que hacer unos cortes horizontales en un poco de papel aluminio. Dobla varias capas de papel de aluminio y corta con las tijeras, asegurándote que toda la hoja corta el papel. Repite este proceso varias veces y verás que las tijeras están más afiladas.

Para los días de mucho frío, puedes forrar un cartón con papel de aluminio y colocarlo detrás del radiador, de forma que proyecte el calor hacia el resto de la habitación.

Si vas a pescar y te has quedado sin cebo, puedes probar con un trocito de papel de aluminio, que brilla dentro del agua y va a atraer a los peces.

Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.